Introducción a la sintaxis formal
Es menester iniciar esta introducción a la sintaxis fundamentando por qué es epistemológicamente pertinente y deseable estudiarla y qué es lo que nos aportará: conocer las reglas gramaticales permite comunicarse de manera más efectiva, tanto de forma escrita como oral. La gramática proporciona herramientas necesarias para expresarse con claridad y precisión. Esto posibilita desarrollar altas habilidades de lectura: el conocimiento de la gramática facilita de posibilidad de entender mejor textos complejos. Imaginemos un texto universitario complejo que uno en una primera lectura no entiende y se pregunta "¿De qué demonios está hablando este autor?". En este sentido, la gramática nos ayuda a hacer una pausa y buscar las estructuras sintácticas por separado para organizar la lectura: una vez que encontramos el verbo principal buscamos el sujeto y luego el tema (es decir el objeto directo). Al comprender cómo se construyen las oraciones y las palabras podemos identificar con mayor facilidad la estructura y el significado de los textos. Eso nos ayuda a entender de qué se está hablando en una oración larga y compleja.
Por otra parte, quienes desarrollen conocimiento gramatical, tendrán mucha mayor facilidad en el aprendizaje de otras lenguas: la gramática es una herramienta clave para el aprendizaje de estructuras sintácticas extranjeras. Al comprender la estructura de la lengua materna, podremos comparar y contrastar con otras lenguas, y así aprenderlas más fácilmente. El aprendizaje de lenguas extranjeras en un determinado momento se vuelve una función lineal, aprender una tercera lengua será más fácil que aprender la segunda. Y la cuarta más fácil que la tercera. Esto se debe a que nosotros dejamos de sorprendernos con determinadas estructuras sintácticas porque encontramos patrones que ya conocemos de lenguas anteriores.
Además, el estudio de la sintaxis es un primer acercamiento a los lenguajes formales como los de la computación. Esto nos desarrollará habilidades de razonamiento lógico y abstracto, las cuales son esenciales en el aprendizaje de programación y otros campos relacionados con la informática. Por último, podemos agregar que el estudio de la gramática, al igual que la práctica del álgebra, involucra un ejercicio mental sumamente desafiante para el cerebro. Algunos podrían preguntarse: '¿Por qué demonios debo analizar tantas oraciones o hacer tantos cálculos algebraicos si no los necesitaré en mi vida diaria?' Una posible respuesta a esta pregunta es que este tipo de ejercicios son vitales para el funcionamiento del cerebro, lo que puede contribuir a una vida mental más prolongada y a la prevención de enfermedades relacionadas con el deterioro cognitivo.
Lo primero que debemos considerar es que la oración se divide en dos partes: sujeto y predicado (noción que debemos a Aristóteles, el primer gran pensador que propuso estas categorías para analizar la oración). ¿Son esas partes totalmente independientes entre sí? Por supuesto que no, están conectadas por el núcleo de la oración: el verbo. Es el verbo el que dictamina el sintagma que será el sujeto: si el verbo es plural, el sujeto deberá ser plural; por el contrario si el verbo es singular, el sujeto será singular. Hay una relación formal entre sujeto y predicado. Es incorrecto pensar que el sujeto es "el que hace la acción" (pensemos que en verbos como "morir" no hay ninguna acción), lo correcto es decir que el sujeto es el sintagma que concuerda con el verbo. ¿Un secretito para identificar posibles sujetos? Siempre es un SN (como los que vimos en la lección precedente) y nunca jamás de los jamases comienza con preposición (esto tiene lógica, si empezara con preposición no sería un SN, sino un SP).
Comenzaremos nuestra lección diferenciando los verbos en dos grupos: los transitivos y los intransitivos. Esta distinción implica que los primeros "transitan" hacia otra estructura, mientras que los otros no. Esto quiere decir que los verbos transitivos exigen o rigen un complemento, son verbos que se "completan" con un objeto directo, en contraposición de verbos que no los necesitan. Por ejemplo, un verbo como "sonreir" no necesita un complemento: una oración como "El Guasón sonríe" es totalmente correcta; sin embargo una oración como "Romeo ama" es totalmente incorrecta porque el verbo "amar" exige un complemento, es decir que si uno ama, tiene que amar a algo o a alguien. La oración se completaría como "Romeo ama a Julieta". Recomendamos buscar ejemplos de verbos transitivos e intransitivos en internet.
Ahora bien, ¿podemos considerar a los verbos como los únicos ítems léxicos transitivos? Si bien obviamente son los más importantes, el fenómeno se replica en las preposiciones. Es determinantemente imposible la existencia, al menos en lengua castellana, de una preposición que no tenga un término como complemento. Es determinante imposible un sintagma como "El libro de", o "El café con". Evidentemente las preposiciones necesitan un SN que los complete: "El libro de la escuela" o "El café con leche" (usualmente en la escuela secundaria se conoce a este SN que complementa a las preposiciones como "término", aunque también podríamos llamarlo simplemente "complemento". Ambas nomenclaturas son aceptables).
Como anteriormente dijimos, la oración (SV) se comporta de manera similar al SN:
Esto quiere decir que el sujeto puede estar 0 veces ("Compré pan") o 1 vez (y no más de 1 vez ("Papá compró pan") ), los circunstanciales son opcionales y potencialmente infinitos ("Papá ayer por la noche, con su tarjeta de crédito, muy velozmente, en compañía de su perrito Manchita, [...] compró pan"), un verbo (y no más que uno) obligatorio (si no hay verbo, no hay oración), un objeto directo si el verbo es transitivo ("Papá compró pan") y nuevamente circunstanciales optativos pero potencialmente infinitos.
Analizar sintácticamente las siguientes oraciones:
- Los verbos transitivos siempre requieren objeto directo.
- Los verbos intransitivos nunca llevan objeto directo.
- Esta oración tiene objeto directo inanimado.
- Aloysius Xavier Lana obtuvo su título en medicina en Glasgow.
- En la casa del pintor el barón Hausberg posaba para Alan Trevor.
- El día 19 de septiembre en la iglesia parroquial el reverendo Stephen Johnson bendijo solemnemente la boda de Aloysius Xavier Lana con Frances Morton.
- En el tren el soltero inventó una historia muy bonita para los niños.
- Un anciano canoso trajo un regalo de boda de un viejo mendigo para Hugh Erskine y Laura Merton.
- Aloysius Lana vivió en Argentina en su infancia con su hermano gemelo.
- Hughie Erskine deslizó una moneda de oro en la mano del mendigo.
- La tía de los niños criticó fuertemente la historia del soltero.
- La estudiante canadiense, Percy Williams, ganó la carrera clásica de los 100 metros.
- En el cielo lívido del amanecer brillaban algunas estrellas mortecinas.
- Para mi felicidad por fin vendí la casa el miércoles pasado.
- En ese momento llegó suavemente la esposa de un paciente suyo a su casa.
- En el siglo XV el reino de Castilla y Aragón, el Condado de Barcelona, el país Vasco, el Reino de Galicia, el Reino de Granada y el Reino de Portugal conformaban la Península Ibérica.
- Los significados denotados implican las definiciones del diccionario.
- El desinfectador trajo en su mochila veneno para las cucarachas.
- Luego de su muerte, los alumnos de Ferdinand de Saussure publicaron el Curso de Lingüística General.
- El Congreso debate el impuesto a las ganancias para los trabajadores.
- Inventaron un nuevo virus para computadoras hackers estadounidenses.
- Sherlock Holmes vivió en Baker Street en el siglo XIX con su amigo Watson.
- En Italia no hablan italiano.
- En Italia hablan toscano.
- La lingüística comenzó su trabajo en el siglo XIX.
- Dios no creó al hombre.
- El hombre creó a Dios.
- Keith Richards y Ron Wood deleitan en Inglaterra con sus guitarras.
- The Rolling Stones rivalizaron fuertemente con The Beatles.
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